Bran es un pequeña ciudad situada en Transilvania, Rumanía, cuyo principal elemento de atractivo turístico es su castillo.
El turismo en Bran se centra principalmente en el Castillo de Bran, una fortaleza medieval que goza de gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker "El conde Drácula". Este castillo está situado cerca de Brasov y atrae cada año a miles de turistas.
Sin embargo, su valor real es su arquitectura monumental y su antigüedad, pero no en su vínculo con el personaje del conde Drácula, que es ficticio. Parece ser que Vlad III Drăculea, el personaje histórico real en el que se inspiró Stoker, jamás estuvo en este castillo, y que su verdadera fortaleza fue el Castillo de Poenari, hoy parcialmente en ruinas.
Desde él se pueden obtener unas maravillosas vistas de la ciudad, al igual que si estás en el centro del municipio desde donde se ve majestuoso el castillo en lo alto de la cima. Si vas a visitar Bran podrás disfrutar del aire libre, de unos alrededores maravillosos y de una paz que invita a caminar y descubrir nuevos lugares.
Para conocer Bran, lo mejor es planificar alguna ruta a pie que inlcluya la visita al castillo y rutas por el bosque para conocer a fondo todo el territorio. No hay que olvidar que es un pueblo encabado en plena naturaleza por lo que no encontrarás los servicios típicos de las grandes ciudades.
Los alojamientos son escasos, por lo que conviene reservar antes de viajar a la zona o incluir la visita a Bran dentro de una ruta por otras ciudades de Rumanía. Y en cuanto a la comida, podrás encontrar algunos bares y restaurantes donde poder saborear la comida rumana. Son típicos el iskembe, las sopas ácidas, el borsh o simplemente sopa. En repostería uno de los más populares es el Cozonac, un pastel dulce.