La ciudad de Rávena se encuentra al norte de Italia, a pocos kilómetros del Mar Adriático. La gran parte del turismo en Rávena conoce la ciudad por su patrimonio bizantino y paleocristianos.
Para conocer Rávena conviene adentrarse en la historia más antigua del Cristianismo. A través de sus muros se cuentan las novelas épicas de los primeros santos. A partir de aquí, esta corriente de pensamiento se dispersó por toda la península italiana. La información turística de Rávena refleja precisamente este importante papel que tuvo el municipio, para el desarrollo de Italia.
Ocho son los monumentos paleocristianos que forman parte primordial en el Patrimonio Mundial de la Humanidad y que debes visitar en Rávena: El Mausoleo de Gala Placidia, la Iglesia de San Vital, el Baptisterio Neoniano, la Capilla arzobispal, la Basílica de San Apolinar Nuevo, el Baptisterio Arriano, elMausoleo de Teodorico y laBasílica de San Apolinar in Classe.
La iglesia de San Vital tiene planta cuadrada y se levantó donde supuestamente martirizaron a Vital, un cristiano del siglo I. Del Mausoleo de Gala Placidia destaca el mosaico interior que data del siglo V y se mantiene perfectamente conservado. Estos son dos de los monumentos religiosos que no debes dejar de ver al viajar a Rávena.
Más allá de los edificios y monumentos históricos cuando viajes a Rávena, puedes acercarte a la playa de la costa ramañola. Se encuentran a tan solo 36 kilómetros al este.
Entre los eventos que organiza la ciudad, puedes encontrar viajes baratos a Rávena en época del Rávena Festival. Se trata de un espectáculo de música clásica y sinfónica de fama mundial. Se suele celebrar durante los meses de junio y julio.
Los tallarines y la lasaña con ragú copan los principales platos típicos en las ofertas para viajar a Rávena. Los tortellini con requesón son otra de las especialidades locales. Si te atreves, puedes terminar el menú con un burleng o un migliaccio, cocinado a base de sangre de cerdo.