Birmingham es la segunda ciudad más grande de Inglaterra y una de las que más cambios ha sufrido a lo largo de su historia: desde su fundación como pueblo anglo-sajón y su desarrollo como motor de la Revolución Industrial, hasta la devastadora etapa de la 2ª Guerra Mundial. Al conocer Birmingham veremos que es una ciudad contrastada entre su casco histórico y la arquitectura vanguardista. Además su centro es un foco muy activo donde se pueden hacer compras en mercados gastronómicos y degustar algunos de los mejores cócteles de Inglaterra. Por su parte, la escena musical, con su gran número de festivales durante todo el año, son un gran aliciente que atrae viajes a Birmingham.
El patrimonio histórico de Birmingham nos llevará por su famoso Jewellery Quarter, o Barrio de la Joyería, donde sus preciosos edificios Victorianos albergan cientos de talleres históricos de joyería entre iglesias históricas. Encontramos también bellos palacios como el Aston Hall, del siglo XVII.
Mucho turismo en Birmingham se basa en las compras, ya que la ciudad posee unos centros comerciales casi tan espectaculares como sus catedrales. Encontramos desde puestos de comida y mercados agrícolas hasta un inmenso centro comercial, el Bullring, uno de los más grandes de Reino Unido. El epicentro de las marcas de lujo exclusiva lo encontramos en The Mailbox.
Los museos son otro de los motivos que llevan a visitar Birmingham. Van desde galerías vanguardistas e independientes a museos históricos como el Birmingham Museum and Art Gallery que cuenta con la mejor colección de arte Prerrafaelita del mundo. Viajar a Birmingham en familia ofrecerá distintas opciones, desde museos científicos interactivos hasta la visita de los famosos pingüinos del National Sea Life Centre o los paseos por la gran cantidad de parques y jardines que discurren a lo largo de los canales. Los más golosos encontrarán su paraíso en el Cadbury World, un parque temático donde se rinde culto al delicioso chocolate inglés.