Évian-les-Bains

A la hora de buscar un destino para relajarse y respirar paz y tranquilidad, viajar a Évian-les-Bains es una opción muy recomendable. En la provincia de Ródano-Alpes, a orillas del Lago de Ginebra con el limita con Suiza, es una ciudad que vive continuamente ligada al agua, que no sólo es imprescindible para vivir en la ciudad, sino que se han convertido en algo inseparable de su personalidad.

Los balnearios y las aguas termales de la ciudad son desde hace dos siglos los protagonistas del turismo en Évian-les-Bains. Las propiedades de sus aguas, muy ricas en componente minerales, han atraído a viajeros de todos los rincones del mundo. Reyes, aristócratas y también artistas y estrellas de cine, han pasado por la ciudad buscando el beneficio de sus aguas.

Alrededor de los baños se despertó una clase de turismo en Évian-les-Bains centrada en la tranquilidad, los espacios naturales y también el lujo. Se construyeron jardines y paseos, además del Puerto del lago, el Teatro y el Casino, de estilo neoclásico, o el antiguo balneario de Luz Palace, que hoy alberga un museo y espacio cultural.

Visitar Évian-les-Bains es una oportunidad para disfrutar de una ciudad armoniosa en la que verdaderamente desconectar de la rutina. Pero para conocerla un poco mejor, merece la pena pasar por algunos lugares como la Iglesia de la Asunción, de origen medieval, o la Ciudad de la Luces, antigua residencia de verano de la cinematográfica familia Lumiere. A esta última, cercanas a las fuentes de agua mineral, se puede llegar en funicular.

Y después de visitar la ciudad o de una jornada en uno de sus spas, tienes que probar alguno de los platos más conocidos de su cocina. La perca y el queso son los protagonistas de su gastronomía, regado siempre con vino blanco de los viñedos cercanos.

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