Aunque sólo esté separada por unos pocos kilómetros, viajar a Hendaya es estar ya en otro país, en el que el paisaje, las costumbres y el idioma cambian. En la costa cántabra y las faldas del Pirineo atlántico, esta localidad francesa es una mezcla entre lo vasco y lo francés, ante todo, es una ciudad con personalidad propia.
La playa y el puerto son los principales motores del turismo en Hendaya. Con más de tres kilómetros de playa de arena blanca, son muchos los viajeros que la eligen como su destino de vacaciones, pues es perfecta para desconectar del ruido de la vida diaria.
Los amantes del surf también suelen visitar Hendaya. La ciudad acoge a muchos aficionados a los deportes acuáticos, pues sus playas suelen tener olas durante todas las épocas del año.
Después de un día de playa, nada mejor que continuar haciendo un poco de turismo en Hendaya. La ciudad tiene un bonito casco urbano que recuerda sus orígenes pesqueros. Los viajeros pueden visitar la Iglesia de San Vicente, la muralla de Vauban, el Parque Natural de la Abbadia, el Casino… Las opciones son infinitas, hay un lugar para cada tipo de viajero.
Además, no puedes irte sin hacer una visita en Hendaya al Castillo de Antoine d´Abbadie. Un edificio de estilo neogótico que parece sacado de un cuento o una película en las que el enamorado manda construir un palacio para su amada, aunque este no es el caso. El Castillo fue construido por el científico Antoine d´Abbadie después de sus aventuras en Etiopia.
Por su cercanía, es posible viajar a Hendaya desde muchas ciudades vascas. San Sebastián se encuentra a tan sólo 21 kilómetros y está conectada mediante ferrocarril. En minube puedes encontrar las mejores combinaciones y ofertas para viajar a Hendaya, sólo tienes que hacer click en el buscado para tenerlas al alcance de tu mano.