La villa de Tui, en Pontevedra, es conocida como “La Puerta del Camino Portugués” por haber sido residencia de los reyes. Su variado patrimonio le permitió ser declarada conjunto Histórico-Artístico, además de ser sede episcopal desde la Edad Media. Muchos turistas eligen viajar a Tui por su catedral, la de Santa María de Tui, es una de las más famosas de Galicia. Como complemento al turismo cultural que podemos disfrutar en la villa, el viajero puede hacer excursiones a Redondela por la Vía XIX Romana. Los amantes de la naturaleza podrán visitar Tui para pasar un agradable día caminando por el Parque Natural del Monte Aloia y por el Monte Boi.
Para patear la ciudad, es posible dividirla en dos partes para crearnos una perspectiva más clara de cómo enfocar una visita. Caminando por la zona alta se puede entrar en la Catedral, el Museo Diocesano o la Iglesia de San Francisco; y si se desciende hacia la zona baja, se encuentran la mayoría de rincones religiosos de la ciudad.
La mejor manera de conocer Tui es deambular por ambas partes, deteniéndonos en los elementos más significativos. La Catedral es el monumento más simbólico de la parte alta, y alberga en su interior el Museo Catedralicio. Con sus torres almenadas, da la impresión de que nos encontramos en una fortificación. Subir a la torre para disfrutar de una maravillosa vista aérea de la ciudad es algo muy recomendable para el viajero.
El turismo en Tui gira en torno a su cultura, en muchos casos relacionada con el ámbito religioso. La Iglesia de San Francisco, de estilo barroco, hoy en día se emplea para servicios culturales. Otra iglesia que podemos hallar es la de San Telmo, una joya del barroco portugués.
Como hemos podido ver, los viajes a Tui son para los entusiasmados de la historia que quieren gozar de un agradable paseo a través de un entorno natural espectacular, característico de los paisajes del norte de España.
