Al igual que ocurre en toda la isla de Mallorca, el turismo Pollença es abundante, y miles de turistas eligen este destino para pasar sus vacaciones cada año. Es conocida por su animado puerto y su bahía de aguas transparentes, un largo paseo marítimo y amplias playas.
Si vas a visitar Pollença, uno de los lugares que no te puedes perder es la Cala de San Vicente, que alberga un conjunto de calas con aguas cristalinas situadas al pie del Cavall Bernat y el conjunto de cuevas prehistóricas de l'Alzineret.
También debes conocer Pollença adentrándote en el municipio. Te sorprenderá su casco urbano de carácter medieval situado a escasos kilómetros del mar Mediterráneo, una mezcla de estilos que no deja a nadie indiferente.
A pesar de encontrarse en una de las islas con más movimiento de turistas y fiesta, esta localidad ha sabido conservar su particular personalidad y ofrece a sus visitantes una oferta de actividades y lugares únicos.
Otro de los motivos que invita a viajar a Pollença es su gastronomía. Destacan los embutidos como la sobrassada, la longaniza o los butifarrones. Son platos típicos de allí el pa amb oli, el tumbet, arroz brut, las coques de trempó y verdures, lomo con col, la lechona, las panades, y els cocarrois, entre otros muchos.
Para el postre nada mejor que la ensaimada, la greixonera de brossat, el gató con almendras, o els robiols o los crespells, postre típico de Semana Santa. Sin duda manjares que forman parte de cualquier viaje a Pollença.
Si estás buscando viajes baratos a Pollença, te recomendamos que reserves con antelación porque la isla de Mallorca sufre una fuerte demanda sobre todo durante los meses de verano. Son muchos los turistas, especialmente alemanas e ingleses, que buscan este lugar para descansar en verano.
No olvides que para llegar hasta aquí debes tomar un vuelo hasta el Aeropuerto Internacional de Son Sant Joan, situado a 8 km del centro de la ciudad de Palma de Mallorca, y después tomar un coche o autobús.