Viajar a Marbella es hacerlo a la considerada “capital del lujo en la Costa del Sol”. Es una de las ciudades más turísticas de la región y cuentas con algunas de las mejores playas del país. Podemos distinguir tres partes diferenciadas, cada una con su respectivo perfil de viajero: el pueblo histórico, San Pedro de Alcántara y el mundialmente conocido Puerto Banús, famoso por su ambiente lujoso. Por otra parte, para conocer Marbella y su faceta histórica podemos recorrer su patrimonio arqueológico, sus museos y el famoso Monumento Natural de las Dunas de Artola.
El turismo en Marbella se enfoca en su oferta de sol y playa mezclada con un toque ostentoso y de glamour. Paseando por el famoso puerto deportivo de Puerto Banús veremos los yates atracados enfrente de algunas de las boutiques de moda más prestigiosas del mundo.
La gran mayoría de personas que decide visitar Marbella lo hace por sus playas. Cuenta con hasta 24 de diferentes características y son algunas de las más bellas de Europa, con arena dorada y fina y aguas moderadas ideales para disfrutar de un relajante baño. Si vas a viajar en familia, la Playa de Venus o la Playa de La Fontanilla son las mejores, situadas cerca del centro. Por otra parte, las más populares son la Playa de Puerto Banús y la Playa de San Pedro, que en verano son las primeras en llenarse.
Por otra parte, el Casco Antiguo abriga el antiguo recinto amurallado del siglo XVI y está repleto de casas señoriales y un ambiente que invita a pasear por sus calles y plazas, a través de las que llegaremos a la Iglesia de Santa María de la Encarnación, de estilo barroco.
Algunos de los viajes a Marbella incluyen una visita a San Pedro de Alcántara, una localidad con construcciones industriales del siglo XIX y uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de Marbella: la Basílica paleocristiana de Vega del Mar, las termas romanas de Las Bóvedas y su torre homónima.