En el corazón del Valle de Arán, en la provincia de Lleida, se encuentra la impresionante villa medieval de Salardú. Con menos de 500 habitantes, los viajes a Salardú son imprescindibles para quienes quieren conocer la típica arquitectura montañesa de los pirineos, con edificios de piedra y negros techos de pizarra. El municipio se localiza en el epicentro de los Pirineos, a más de 1.200 metros de elevación. Bañado por los ríos Garona y Unhóla, es un destino popular de naturaleza y montaña, ideal para senderistas y aficionados de la escalada; ademas, es posible aprovechar viajar a Salardú y conocer el Parque Nacional de Aigüestortes, a tan sólo una hora de distancia.Al hacer turismo en Salardú, te darás cuenta de que posee un encantador núcleo medieval digno de explorar. Todo gira en torno a la Plaza Mayor, que cuenta con una espectacular fuente del siglo XVII y encantadoras terrazas. Dentro del casco, el monumento más importante para conocer Salardú es la Iglesia de Sant Andreu, un edificio del siglo XII con un espectacular y emblemático campanario que también alberga el Cristo de Salardú, una talla de madera del siglo XII. Visitar Salardú recorriendo sus calles permitirá conocer rincones como el Portal de Pallars, del siglo XIII, y adentrarse en los restos del antiguo recinto amurallado donde se encuentra el Castillo de Salardú. Esto es sin duda lo mejor del pueblo, pasear por sus calles y contemplar sus imponentes construcciones con vistas a las montañas.En su entorno montañoso, el viajero podrá encontrar caminos que llevarán a otros pueblos como Vielha o Beret, además de poder explorar los 7 Lagos del Circo de Colomers en el Parque Nacional de Aigüestortes. Durante el invierno, existe la posibilidad de disfrutar de deportes de nieve en Baqueira o hacer rutas con raquetas en los alrededores del pueblo.