Bañado por los ríos Ebro y Cidacos, Calahorra es la segunda ciudad más grande de La Rioja. Está emplazada en un fértil paisaje de huertos y viñedos y fue en tiempos romanos un importante centro de comercio. Son destacables sus monumentos variados, que datan de diferentes épocas y estilos, y por su producción agrícola. Las Jornadas de la Verdura son un gran evento anual que atrae muchos viajes a Calahorra. Los numerosos miradores, barrancos y senderos de la Sierra de los Agudos son una gran opción para hacer una excursión si has decidido hacer turismo en Calahorra.Conocer Calahorra es dejarse influenciar por diferentes culturas mientras paseas por calles de la época musulmana, rastros del antiguo imperio romano y fachadas barrocas. De los primeros edificios que llaman la atención es la Catedral de Santa María, que podría ser considerado como el símbolo del municipio. Es un templo gótico que alberga el Museo Diocesano, conocido por tener en su colección un famoso ejemplar de la Biblia del siglo XII. En los callejones de la Judería se encuentra otro lugar religioso destacable, la Iglesia de San Francisco, del siglo XVI y construida sobre una antigua sinagoga. El Museo de la Romanización es el sitio perfecto para adentrarse en la historia de la ciudad a través de su colección de objetos romanos, sobre todo mediante la famosa Dama Calagurritana, una escultura de una mujer en mármol del siglo II dC.Viajar a Calahorra es hacerlo a una ciudad agrícola con una identidad inseparable hacia sus huertos. El Museo de la Verdura, situado en la judería, será nuestro mejor maestro a la hora de aprender sobre la historia y la importancia de esta actividad en la región. Los 5 Senderos de la Verdura son ideales para meternos de lleno en los más de 100km de caminos por los campos de cultivo. Por todo esto, la ciudad celebra un gran número de jornadas gastronómicas durante todo el año que hacen que merezca la pena visitar Calahorra.