Viajar a Tazacorte es una de las mejores opciones que puede encontrar si busca un lugar donde descubrir la esencia de la comunidad insular canaria. Ubicada más exactamente en la isla de La Palma, esta pequeña localidad es principalmente conocida por el verde de sus plantaciones plataneras, pero no se engañe por ello, pues detrás de esta faceta agrícola se esconden la verdadera realidad canaria.
Disfrutar de las playas de arena tostada acompañado de un agradable baño y una incomparable puesta de sol es algo que agradece el turismo en Tazacorte. Con unas temperaturas medias comprendidas entre los 18 y 24 grados se nos antoja un destino perfecto para cualquier estación del año.
Además de un entorno natural de tanta riqueza, los viajes a Tazacorte cuentan con la obligada visita al barrio de “El Charco” que forma lo que se considera el casco antiguo de la localidad. Paseando tranquilamente por él disfrutaremos de numerosos ejemplos de arquitectura tradicional canaria, y siendo un poco más observadores podremos leer las diferentes influencias que ha sufrido el pueblo a lo largo de su larga historia. Desde los ejemplos bereber hasta las casonas solariegas, pasando por la puntual influencia flamenca.
Otras paradas obligatorias del turismo en Tazacorte son por ejemplo “Los Lavaderos” donde podemos rescatar un trocito de la historia mientras continuamos con nuestro camino hacia el Paseo del Litoral; o bien, el “Museo del Plátano” y el “Museo del Mojo y del Licor de Café” donde podremos acercarnos y comprender la realidad local de Tazacorte.
Y como no podía ser de otra forma, una localidad con tanta riqueza natural nos ofrece numerosas opciones de rutas y senderos, pudiendo destacar la “Ruta de Tazacorte al Puerto” o la “Ruta de los Mártires” que nos permite visitar la Iglesia de San Miguel. En definitiva, es un lugar que no nos dejará indiferente y que nos permite disfrutar de unas merecidas vacaciones.