Castiello de Jaca

Muchos viajeros eligen visitar Castiello de Jaca por su ubicación, en pleno Pirineo Aragonés y exhibiendo vistas y rutas impresionantes, ideales para los amantes del turismo activo. Sus paisajes invernales y primaverales son grandes atractivos, además de su peculiar casco urbano con obras construidas con materiales propios de la zona del Pirineo, como son las losas de piedra caliza. Esto le concede una característica muy especial a sus calles. Además, por el término municipal discurre el “ramal aragonés” del Camino de Santiago. Muchos viajes a Castiello de Jaca tienen como objetivo disfrutar de una jornada de excursiones y senderismo por las pistas forestales del Coto Nacional de Caza de la Garcipollera, en el valle de Aragón. Debido a su altitud, en la temporada invernal el turismo en Castiello de Jaca tiene como objetivo aprovechar la nieve de las cercanas estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Si nos adentramos en su interior, nos sorprende la peculiar construcción de sus edificaciones, típicas de los pirineos. En la parte más alta del pueblo encontramos la Iglesia Parroquial de San Miguel, famosa por acoger en su interior un centenar de reliquias de diversos santos. De hecho, una de las fiestas del pueblo celebrada el primer domingo de julio y que hace viajar a Castiello de Jaca a muchos curiosos de la historia es la conocida como Fiesta de “las reliquias”.Una de las mejores maneras de conocer Castiello de Jaca es acercándose al famoso monasterio de San Juan de la Peña, cuyo origen se cree que está en la invasión musulmana. Este monasterio alcanzó a posicionarse como uno de los más destacados de Aragón en la Alta Edad Media.