Si quieres conocer Benasque debes dirigirte a la provincia de Huesca. Este pueblo aragonés se encuentra en el corazón de los Pirineos, junto al río Ésera, a más de mil metros de altitud. Es un destino perfecto para disfrutar de la nieve y de sus preciosos paisajes naturales. El espectacular entorno que ofrece el Valle de Benasque, también conocido como Valle Escondido, hace de este pueblo el destino perfecto para practicar deportes de riesgo como el esquí o el snowboard. Viajar a Benasque es una oportunidad para llevar a cabo múltiples actividades deportivas al aire libre.
Muchas de las actividades que se realizan cuando los viajeros hacen turismo en Benasque son en el mundo rural. La fantástica ubicación en la que se encuentra, en plenos Pirineos, ofrece unas vistas espectaculares. Entre sus picos más altos se alcanza a ver el Aneto, el tercer pico más alto de todo el territorio nacional. Además, posee una gran riqueza geológica, con más de trece glaciares, noventa y cinco lagos y numerosas cascadas que, junto con múltiples especies vegetales y animales, conforman el Parque Natural Posets Maladeta.
Aunque los viajes a Benasque son para disfrutar principalmente del entorno natural y de las actividades deportivas que ofrece el clima, no debes olvidarte de su destacable legado histórico. El Palacio de los Condes de Ribagorza forma parte de él, con un estilo renacentista y actualmente funcionando como Centro Cultural. De un estilo más en transición a lo gótico es la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor, datada del siglo XIII pero que ha sufrido reformas a lo largo de los siglos. Hay un rincón visible desde la lejanía y que puede llamar la atención: la torre de Casa Juste, antigua vivienda típica de la antigüedad que daba cobijo y protección a las familias.
Si vas a visitar Benasque, recuerda que desde el municipio puedes hacer diversas excursiones por bellos entornos rurales, como puede ser por el Valle de Estós, Vallibierna o el Valle de Eriste.