Para desconectar de la rutina en un lugar tranquilo, cerca del mar, pero lejos de las grandes masificaciones estivales y con buen tiempo durante todo el año, nada mejor que viajar a Moya. Esta localidad del Norte de Gran Canaria es el refugio perfecto para huir del estrés.
Además es un lugar lleno de historia y leyenda, basta con hacer turismo en Moya para darse de cuenta de que es una localidad antigua, con raíces muy profundas, pero que se ha sabido adaptar a los tiempos modernos, como demuestra el hecho de que convivan edificios tan dispares en estilos y cronologías como la Ermita de San Bartolomé y la Iglesia de la Candelaria o la Casa de Tomás Morales.
Aunque no son muy extensas, sino más bien breves, con sólo un poco más de 4 kilómetros de extensión, las playas del municipio son importantes para el turismo de Moya. A pesar de que no tener un tamaño demasiado grande, hay también turistas de sol y playa que eligen su costa para pasar sus vacaciones. Entre otras razones porque La Caleta, es una playa surfera en activo durante todo el año. Incluso cuenta con un Festival Internacional de Longboard.
Las piscinas naturales del Charco de San Lorenzo son otros de los lugares de la costa que visitar en Moya. Son geniales para pasar el día con la familia.
Para viajar a Moya una buena opción es utilizar el autobús, pues es una de las maneras más económicas de desplazarse por la isla, aunque es importante estar atentos a los horarios y frecuencias.
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