Este pueblo costero de Cantabria se encuentra en un envidiable entorno natural de amplias playas, acantilados y el Parque Natural de Oyambre. Conocido por ser un destino de veraneo de la nobleza española, es un pueblo que se puede visitar en un día aprovechando una ruta por Cantabria o una excursión desde Santander, aunque muchos viajes a Comillas sirven como punto de partida para un recorrido a través de la costa cantábrica y los famosos pueblos pesqueros cercanos.
Gran parte del turismo en Comillas pasa por su casco histórico, conocido como la Villa de Comillas. Su gran estado de conservación de las calles empedradas, casas nobles históricas, palacios y la típica arquitectura montañesa atraen a un gran número de visitantes. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y callejeando podemos llegar hasta La Plaza, donde encontraremos auténticas joyas arquitectónicas como la Iglesia de San Cristóbal.
Para visitar Comillas y descubrir su sorprendente y peculiar arquitectura es una gran elección recorrer la Ruta Modernista. El municipio es el único sitio fuera de Cataluña que cuenta con tantos edificios del modernismo catalán. El Capricho de Gaudí destaca por sus azulejos, impresionantes mosaicos y su torre. Otras joyas modernista a las que podemos acercarnos son el Cementerio o la Fuente de los Tres Caños.
Pero no todo es historia y arquitectura. Viajar a Comillas es deleitarse con el espectacular entorno natural de su playa de arena fina rodeada de montes y cerca del Parque Natural de Oyambre, un parque costero con dunas, marismas y rías ideal para avistar aves o desconectar de la rutina en sus playas vírgenes.