Situado en la Sierra de Cádiz, Algodonales es la entrada norte del Parque Natural de Grazalema. Muchos turistas se decantan por viajar a Algodonales por el turismo rural que posee la zona, con escapadas a la sierra, agradables rutas en bici y otras actividades como el senderismo o los deportes de aventura, siendo más comunes los de vuelo libre, algo por lo que el pueblo es muy conocido. Rodeado por un paisaje de olivares bañados por los ríos Guadalete y Guadalporcún, es considerado uno de los pueblos blancos más bonitos de Cádiz. Por otra parte, algunos viajes a Algodonales son para practicar deportes acuáticos en el Embalse de Zahara, como las rutas en kayak.Para conocer Algodonales la mejor opción es caminar por su encantador casco histórico y disfrutar del típico ambiente montañero andaluz, con sus casas blancas y burbujeantes fuentes. Las pequeñas tiendas artesanas ofrecen las famosas guitarras de Valeriano Bernal o el afamado aceite de oliva de la zona. La Iglesia de Santa Ana es sin duda su monumento más significativo, del siglo XVIII y destacable por su impresionante retablo y sus adornos barrocos. Tan interesante como el pueblo es su bello entorno. Visitar Algodonales puede incluir excursiones al Parque Natural de Grazalema para disfrutar de deportes de aventura como el barranquismo o la escalada de los cañones del parque. Otra opción es planear una excursión a la pedanía de La Muela, cerca del pueblo y donde se pueden realizar varias rutas por la Sierra de Líjar para admirar la gran cantidad de buitres leonados que pueblan la zona. Parte del turismo en Algodonales incorpora visitas a sus numerosos yacimientos de gran valor histórico, como los de la Cueva Santa, Cueva de Chamusquina y Cueva de Castillejo, donde se han encontrado objetos y herramientas de le época neolítica. El hecho de que se pueda acceder a las cuevas andando desde el pueblo es una gran ventaja para el viajero.