En la comarca de la Hoya de Castalla se encuentra está localidad que recoge el legado y costumbres de la región. Una mezcla de tradiciones y modernidad, en la que el municipio ha sabido conservar su personalidad por entero. Viajar a Castalla es viajar al corazón del interior de Alicante, un viaje no sólo físico, sino también al alma de la provincia.
En los alrededores los valles y montes que la rodean guardan verdaderos tesoros naturales. La zona de Xorret de Catí es perfecta para los calurosos días de verano. En medio de este paraje natural se puede disfrutar de cabañas, zonas de acampada, piscinas, barbacoas…
El Castillo del Fester se ha convertido en todo un símbolo y bandera de la localidad y es hoy por hoy uno de los principales focos del turismo en Castalla. La Torre del Homenaje es la que mejor se conserva, junto con las murallas. Pasear por sus patios e imaginar los acontecimientos que en él tuvieron lugar es toda una experiencia.
El casco urbano es donde se concentran la mayor parte de los lugares que visitar en un día de turismo en Castalla. El edificio del Ayuntamiento, la Iglesia de la Asunción, el Convento de los Franciscos Mínimso y la Ermita de la Sangre –uno de los lugares más antiguos que visitar en Castalla-, son sólo algunos de los rincones que podrá explorar el viajero durante su visita.
Si ya te has decido a viajar a Castalla, lo primero que tienes que organizar es cómo llegar a la ciudad. Esta cuenta tanto con líneas de autobuses, como con conexión por vía férrea, además el aeropuerto de Alicante no está muy retirado.
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