Viajar a Salobre es viajar a un rincón de La Mancha en el que la Naturaleza es la protagonista, esta brilla durante todos los meses del año sin importar que sea invierno o verano. Un lugar en el que disfrutar de los olores, sonidos y paisajes que el medio natural ofrece a los viajeros, una experiencia para vivirla.
Hacer turismo en Salobre es sinónimo de adentrarse en sus caminos, explorar sus montes, perderse en la ribera de sus ríos, pues es esta una localidad para descubrirla por ti mismo. El Estrecho de Hocino es uno de los lugares más especiales que conocer en Salobre, en esta zona el río ha formado un desfiladero que se ha acabado convirtiendo en una microreserva de gran valor tanto animal, como vegetal, un lugar único.
El Balneario de Benito de Alcaraz es también uno de los atractivos del turismo en Salobre más conocidos. El centro termal data del siglo XIX, pero aún hoy sigue en funcionamiento y son muchos los viajeros que lo visitan atraídos por las propiedades de sus aguas, indicadas para el tratamiento de muchas dolencias. Además es también un lugar en el que descansar y desconectar de la rutina, pues reina en él la paz en cada uno de sus rincones.
Para viajar a Salobre, los turistas deben de tener en cuenta que sólo es posible hacerlo en coche o en autobús, pues no existen otras conexiones de transporte. Lo más recomendable, para aquellos que vienen desde lugares más alejados, es volar hasta la capital albaceteña y una vez allí desplazarse a la localidad, que se encuentra a unos 90 kilómetros.
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