Viajar a El Cairo es descubrir un auténtico motor cultural y educacional de Oriente Medio. Con más de 5000 años de historia, es un destino mundialmente conocido por su joya arquitectónica: las pirámides de Guiza, que forman parte de las 7 maravillas del mundo. El patrimonio histórico se completa con bellas mezquitas y madrazas ricamente decoradas, junto con el Barrio Copto, con iglesias y ruinas romanas. Al visitar El Cairo y su centro entraremos de lleno en una bulliciosa y caótica metrópoli, con enormes bazares y una zona central con edificios de la Belle Époque francés y románticas zonas ajardinadas a orillas del majestuoso río Nilo.
Conocer El Cairo para descubrir el Egipto antiguo es una gran elección. A pocos kilómetros, en los suburbios de Guiza, encontraremos las esplendorosas pirámides, una auténtica obra del mundo antiguo, rodeadas de templos y el Esfinge cuyo enigmático rostro hipnotiza a los viajeros. Si queremos profundizar en la historia, el Museo Egipcio será nuestro aliado, con la mejor colección de objetos históricos egipcios del mundo.
Dejando de lado las pirámides, observamos gran cantidad de monumentos históricos como la Mezquita de al-Azhar en pleno Cairo Islámico, o los estrechos callejones del Barrio Copto con museos e iglesias como la Iglesia Colgante cuyo interior alberga incalculables muestras de arte copto.
Cuando viajes a El Cairo no tardarás en percibir que es una de las ciudades más concurridas del mundo. Paseando por la calle principal, Talaat Harb, veremos hoteles de todas las categorías, restaurantes tradicionales y algún que otro edificio decadente que nos recuerda a los de París. Si queremos perdernos y descubrir sitios únicos, entraremos en Khan el-Khalili, el bazar principal lleno de teterías, artesanía tradicional y especias.
Si hacemos turismo en El Cairo seguramente llegue el momento de querer huir del bullicioso centro. Las afueras de la ciudad nos darán esos momentos tranquilos, sobre todo si vamos al Parque Al-Azhar o a las pacíficas islas del Nilo, como Gezira.