Sus cataratas son las razones por las que muchos viajeros deciden viajar a Iguazú. En la frontera entre Brasil y Argentina es especialmente conocida por los saltos de agua legendarios que allí se encuentran.
El río Iguazú en este punto tiene casi 300 saltos, en los que a veces supera los 70 metros de altitud. El espectáculo natural es una de las imágenes más inolvidables para los viajeros, por eso las cataratas reúnen a la mayor parte del turismo de Iguazú. Pueden hacerse recorridos tanto por la parte más baja, como por la más alta.
La Garganta del diablo y su mirador, a 80 metros de altitud, es el salto más espectacular. Es normal salir bastante mojados, pero merece la pena por la vistas.
La vegetación y la fauna son también dos cosas muy interesantes a conocer en Iguazú. Por sus altas temperaturas y la humedad, el clima ha favorecido la aparición de una gran cantidad de especies que en muchas ocasiones sólo pueden verse allí. Si consultas alguna información turística de Iguazú descubrirás como es el refugio de algunas especies en extinción, como monos y serpientes.
Después de la visita a las cataratas, puedes seguir haciendo turismo en Iguazú. La zona todavía conserva la huella de las primeras misiones jesuíticas y pueden visitarse lugares como el Santuario de Santa María de Iguazú o Selvavia, un parque temático en el que conocer un poco más la misión.
También se puede conocer Iguazú mejor através de sus culturas locales. La Aldea Yryapú ofrece un paseo y explicación con el que descubrir la cultura guaraní.
Si ya te has decidido, puedes viajar a Iguazú volando al aeropuerto de Foz de Iguazú o Puerto de Iguazú, aunque a estas no suele haber vuelos directos desde España. Lo más recomendable es buscar una combinación rápida y económica a alguna ciudad cercana. En minube puedes encontrar viajes baratos a Iguazú en cuestión de un solo click.