En los principales barrios situados en las partes elevadas de Lisboa podrás encontrar rincones perfectos para contemplar una panorámica preciosa de la ciudad. Además, para ahorrarte subir caminando grandes cuestas podrás utilizar los famosos elevadores de la ciudad como el Elevador da Bica, el Elevador do Lavra o el emblemático Tranvía 28.
El Barrio Alto, situado en la cima de una de las siete colinas, tiene una posición privilegiada para contemplar el resto de la ciudad. El Mirador de San Pedro de Alcántara es uno de los rincones más famosos para ello, ya que ofrece una de las mejores vistas de toda Lisboa, incluyendo lugares como el Castillo de San Jorge o la ciudad vieja. Lo bueno es que puedes acceder a él utilizando el Elevador da Gloria y, una vez que estés en el mirador, podrás consultar una especie de mapa hecho con preciosos azulejos típicos que te sirve de guía para saber qué sitios estás viendo.
Entre el Barrio Alto y Santa Catarina, justo al lado del Elevador da Bica, encontrarás el Mirador de Santa Catalina, quizás el mirador con más ambiente de la ciudad, ya que es un punto de encuentro para los jóvenes lisboetas.
Por otro lado, el barrio de Alfama, el barrio del fado y la zona más tradicional de la ciudad, también cuenta con algunas de las mejores terrazas de Lisboa para disfrutar de las vistas desde lo alto. Uno de los más bonitos es el Mirador de Santa Lucía. No es demasiado grande, pero tiene mucho encanto, ya que tiene sitios para sentarse y está decorado con preciosos azulejos, plantas y flores. También en Alfama, y si te apetece tomar algo con las mejores vistas, no dudes en visitar el Mirador de Graça y sentarte en una de sus terrazas mientras admirar monumentos como el Convento do Carmo o el Castillo de San Jorge. De hecho, otra opción muy interesante para contemplar la ciudad desde lo alto es este mismo monumento, el Castillo de San Jorge, ya que tiene un mirador desde el que es una auténtica delicia ver el atardecer.
Y es que en Lisboa no solo encontrarás miradores en sus colinas, también hay muchos localizados en edificios y monumentos famosos que aprovechan su ubicación en la ciudad para ofrecer unas increíbles vistas a sus visitantes. Mientras que el Elevador de Santa Justa (que conecta la Baixa con el bohemio barrio de Chiado) es una gran plataforma que te pondrá los edificios de Lisboa a tus pies, el Arco de la Rua Augusta tiene unas preciosas vistas de la Rua Augusta por un lado y de la Plaza del Comercio con el mar de fondo por otro.
Por último, no hay que olvidar el Mirador da Senhora do Monte, el más alto de toda la ciudad. Al ser el más alto de toda la ciudad, ofrece una vista prácticamente de 360º y cuenta con zonas para sentarse y árboles cuya sombra se agradece durante los días de sol. Además, podrás acceder a él subiendo a bordo del famoso tranvía 28, todo un icono de la capital portuguesa.