La ciudad de Brujas, situada en Bélgica, es famosa por su casco medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los mejores preservados de Europa, construido sobre los canales de la ciudad. Al viajar a Brujas podrás disfrutar de sus museos repletos de obras maestras flamencas, brindar con su histórica cerveza belga y disfrutar de sus plazas llenas de flores e iglesias del siglo XV. Se ubica a 90 kilómetros de Bruselas, motivo por el cual las excursiones a Brujas se han vuelto muy populares.
Los campanarios medievales sobre los canales serenos es una imagen emblemática de la ciudad. Lo mejor es verla desde sus aguas. Para conocer Brujas hay que navegar por sus canales, donde encontrarás parques románticos como Minnewater, cuyos estanques están llenos de cisnes, puentes pintorescos o el Rozenhoedkaai, un muelle histórico que llena las postales de Brujas.
En tus viajes a Brujas sentirás como retrocedes a la edad media. Paseando por su casco histórico rodeado de edificios góticos, llegarás al Grote Markt, o plaza mayor, un sitio estupendo para pasear y admirar el Campanario de Brujas, una enorme torre medieval que ofrece vistas inigualables del centro. Visitar Brujas es una opción perfecta para los amantes del arte, pues alberga obras que van desde Miguel Ángel hasta pinturas de la época dorada de Flandes. En el Museo Groeninge podrás disfrutar de las obras de Jan Van Eyck, o conocer la rica colección de tapices y pinturas flamencas expuestas en la Catedral de Brujas.
Para aquellos amantes de la gastronomía hacer turismo en Brujas te dejará con el apetito saciado. La gran concentración de chocolaterías artesanas en el centro de Brujas te ofrece una gran variedad de este delicioso dulce. También podrás darte un capricho en uno de los ocho restaurantes con estrella Michelin, o visitar los pintorescos mercados que se convocan cada fin de semana.