macmuseo
Zaragoza
Nuestra experiencia entre los días 23, 24 y 25 de junio nos ha dejado un sabor agridulce en la visita efectuada a este acontecimiento. Me explico:
Aspectos negativos:
- Pavimento en mal estado después de una semana de su inauguración.
- Precios excesivos en los pabellones y tiendas de recuerdos.
- El Iceberg presentaba un roto en la parte inferior de uno de sus elementos y no había sido reparado al instante.
- En la entrada al espectáculo de El Hombre Vertiente daba igual haber sacado entrada previa que no haberla sacado, puesto que las filas que discriminaban esta circunstancia entraban al mismo tiempo.
- En el Acuario, al finalizar la visita, no se podía salir del recinto sin pasar por la tienda de recuerdos, que estaba un piso más arriba de donde se había finalizado. ¡Una pasada!
- Al finalizar los espectáculos nocturnos en la Plaza de Aragón y salir del recinto, había que cruzar toda la Expo para ir a las salidas, cuando la puerta de autoridades y de personal de servicio estaba a un paso de la Plaza.
- En el pabellón Oikos no funcionaban algunos aparatos. La respuesta de los voluntarios era que estaban estropeados y que no se repararían hasta dos o tres días después. ¡Increíble! Una avería en el pabellón de Alemania fue reparada al momento por sus propios técnicos.
- En numerosos pabellones faltaba propaganda sobre sus respectivos países por efecto de la huelga de transportes. ¿Dónde está la fama de improvisadores que tenemos los latinos?
- En el pabellón de Agua Extrema, la platea central circular móvil no era tal puesto que no se movió en ningún momento. Al parecer, ese efecto se había eliminado porque se había estropeado la platea. No obstante, seguían dando el espectáculo.
- En el pabellón de América Latina hacía un calor propio de las islas del Caribe. Nos quedó la duda de si se trataba de un fallo del aire acondicionado o un efecto de ambientación.
- En el Acuario, si queríamos conocer lo que veíamos había que comprar un folleto a la entrada. ¿Alguien da menos?
- La construcción de la Expo ha sido efectuada en un meandro en el que existía una tierra muy fértil formada por sedimentos de aluvión y en la que se cultivaban excelentes frutas, verduras y hortalizas. ¿No había otro sitio más apropiado y con menor coste ecológico?
Aspectos positivos:
- Algunos pabellones son de una excelente construcción y unos contenidos muy interesantes: Alemania, Japón, Marruecos, Tahilandia.... Lo malo es que había que soportar largas colas en algunos de ellos, pero mereció la pena.
- El pabellón del Agua es una maravilla arquitectónica. Su iluminación nocturna es todo un espectáculo.
- El espectáculo del Circo de Soleil en la cabalgata es una pasada.
- La labor de los voluntarios, salvo algunas excepciones, es muy meritoria y nunca se les agradecerá bastante.
- Los espectáculos de la Plaza de Aragón son de una elevada calidad.
- El espectáculo del Iceberg es de una creatividad muy alta.
- Dicen que la pirotecnia de los Juegos Olímpicos ha sido de lo nunca visto. ¡Mentira y gorda! El mayor espectáculo de pirotecnia que yo he contemplado ha sido el de esta Expo en la noche de San Juan. Algo increíble.
- Y lo mejor de todo: la infraestructura que le va a quedar a Zaragoza cuando se acabe la Expo.
- Al finalizar los espectáculos nocturnos en la Plaza de Aragón y salir del recinto, había que cruzar toda la Expo para ir a las salidas, cuando la puerta de autoridades y de personal de servicio estaba a un paso de la Plaza.
- En el pabellón Oikos no funcionaban algunos aparatos. La respuesta de los voluntarios era que estaban estropeados y que no se repararían hasta dos o tres días después. ¡Increíble! Una avería en el pabellón de Alemania fue reparada al momento por sus propios técnicos.
- En numerosos pabellones faltaba propaganda sobre sus respectivos países por efecto de la huelga de transportes. ¿Dónde está la fama de improvisadores que tenemos los latinos?
- En el pabellón de Agua Extrema, la platea central circular móvil no era tal puesto que no se movió en ningún momento. Al parecer, ese efecto se había eliminado porque se había estropeado la platea. No obstante, seguían dando el espectáculo.
- En el pabellón de América Latina hacía un calor propio de las islas del Caribe. Nos quedó la duda de si se trataba de un fallo del aire acondicionado o un efecto de ambientación.
- En el Acuario, si queríamos conocer lo que veíamos había que comprar un folleto a la entrada. ¿Alguien da menos?
- La construcción de la Expo ha sido efectuada en un meandro en el que existía una tierra muy fértil formada por sedimentos de aluvión y en la que se cultivaban excelentes frutas, verduras y hortalizas. ¿No había otro sitio más apropiado y con menor coste ecológico?
Aspectos positivos:
- Algunos pabellones son de una excelente construcción y unos contenidos muy interesantes: Alemania, Japón, Marruecos, Tahilandia.... Lo malo es que había que soportar largas colas en algunos de ellos, pero mereció la pena.
- El pabellón del Agua es una maravilla arquitectónica. Su iluminación nocturna es todo un espectáculo.
- El espectáculo del Circo de Soleil en la cabalgata es una pasada.
- La labor de los voluntarios, salvo algunas excepciones, es muy meritoria y nunca se les agradecerá bastante.
- Los espectáculos de la Plaza de Aragón son de una elevada calidad.
- El espectáculo del Iceberg es de una creatividad muy alta.
- Dicen que la pirotecnia de los Juegos Olímpicos ha sido de lo nunca visto. ¡Mentira y gorda! El mayor espectáculo de pirotecnia que yo he contemplado ha sido el de esta Expo en la noche de San Juan. Algo increíble.
- Y lo mejor de todo: la infraestructura que le va a quedar a Zaragoza cuando se acabe la Expo.
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