El templo del deporte
El año 2009 marcó un hito en la historia de los Yankees de Nueva York cuando el equipo se trasladó desde el que había sido su hogar hasta entonces, al nuevo estadio localizado en la calle 161. Durante más de ocho décadas, el gran equipo neoyorkino habÍa estado jugando en el antiguo campo que, cuando se inauguró en 1923, fue el más grande y magnífico estadio de béisbol de América y hogar de muchos equipos y jugadores legendarios. Debido a su precario estado en los años 1960 y principios de los 70, el antiguo Yankee Stadium fue restaurado y reconstruido entre 1974 y 1976. Pero el gran equipo, orgulloso de sus victorias y su legendaria fama, quería un nuevo estadio para generar ingresos adicionales y ofrecer a sus seguidores más comodidades y lujos.
El nuevo campo consta de 52.000 asientos con una tribuna principal a cuatro niveles, 56 "suites" de lujo, y multitud de ofertas de restauración.
El estadio está formado por dos estructuras independientes. Por un lado la pared exterior, levantada en piedra caliza y granito, y réplica de la fachada original del Yankee Stadium, construido en 1923; por otra el estadio interior en sí mismo que se eleva por encima de la parte exterior. Las galería interiores dan paso a espacios abiertos que proporcionan una visión del campo desde casi cualquier punto de vista.
Las instalaciones se complementan con un museo de los Yankees que muestra objetos de grandes equipos y jugadores del pasado, junto con un Hard Rock Café que se encuentra en el Great Hall.
Todo es poco para "la Catedral del Baseball"...


