Weissgerbergasse

Dicen los propios habitantes de Nuremberg que esta es la calle más bonita de su ciudad. Y probablemente lleven razón. En ella se pueden el grupo de casas más atractivos y de aspecto más llamativa que podáis imaginar. Si nadie dijera que se levantaron hace 70 años, tras quedar destruidas al finalizar la Segunda Guerra Mundial, podrías creer que realmente son casas medievales que llevan allí siglos. Pintadas de distintos colores, muchas presentan esas vigas de madera exteriores tan típicas de algunos lugares del centro de Europa.

Hay casas rojas, amarillas, blancas... Durante el día es una calle bastante tranquila, pero por la noche se suele animar gracias a los bares y restaurantes que hay en ella. Uno en concreto, el Mata Hari, es una institución en la ciudad y el lugar perfecto para ir con los amigos a tomar una cerveza, charlar y escuchar música.

Si quieres hacerte una idea de lo bonito que debe haber sido Nuremberg antes de la guerra, da un paseo por Weissgerbergasse. Se trata de la calle más hermosa del Altstadt y una de las pocas donde la arquitectura medieval original de la ciudad permanece intacta.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, Nuremberg era la ciudad medieval más grande y mejor conservada de toda Europa, pero las intensas campañas de bombardeo de los Aliados destruyeron hasta el 90% del centro medieval. Aunque gran parte fue reconstruida posteriormente, esta pequeña y encantadora calle es uno de los únicos lugares para admirar las coloridas casas de madera en su estado original.

Weißgerbergasse es posiblemente la calle más bonita de Núremberg, con ese bonito suelo empedrado y sus casas de colores con entramado de madera llenas de detalles.

De hecho, esta es la calle en el que se conserva el mayor numero de casas artesanas.

Tiempo atrás era la calle de los curtidores, pero poco a poco fue pasando a ser el hogar de la gente de clase media/alta.

Sin duda, uno de los rincones más bonitos de la ciudad.