Volendam

Es un pueblo de pescadores muy turístico, al menos por las mañanas te encuentras japoneses, por lo que viene como recomendado en las guías.

La verdad es que es muy bonito, todas esas casitas de madera, la mayoría de color verde y con cientos de años, el puerto con los barcos para pescar arenques, las redes entre las aguas...

Está lleno de restaurantes, cafeterías y tiendas de recuerdos. Realmente en Holanda no hay mucho que comprar: O te traes un zueco o un molino. Luego están los cacharros de cerámica de Delft (son imitaciones baratas), camisetas, pañuelos, bolsas...

Aquí estuvimos unas 3 veces, estaba a un paso de Edam, donde teníamos el alojamiento.

Recomendable para dar una vuelta desde Amsterdam en el bus tour, se tarda muy poquito en llegar (pasando por Marken) y tiene un paseo muy agradable. Suele tener alguna feria, puestos o mercados callejeros. Con que reserves un par de horitas para verlo está bien, pero si lo quieres ver con tranquilidad unas 3-4 horas para tomar algo y pasear.

Como es de esperar, durante el paseo en las calles más comerciales del pueblo encontrarás un montón de tiendas de souvenirs y por supuesto, ¡dedicadas al queso!

Volendam era antiguamente el puerto de Edam, situado sobre el río Ijsselmeer, que fue abandonado por la construcción de un nuevo puerto más cercano. Estas tierras luego fueran ocupadas por granjeros y pescadores que acabaran por formar la comunidad de Volendam.

Sus casas de madera siguen la tradición de los pueblos del Norte de Holanda, y ss calles poseen estrechos canales (como no podría dejar de ser). Se puede notar en las decoraciones externas de las casas, suecos bien cuidados con los nombres de los miembros de las famílias.

Pero Volendam es un pueblo turístico, tiene como 200 000 habitantes, el muelle con restaurantes y bares para todos los gustos, muchas tiendas dónde se puede encuentrar la artesanía local, encajes y también queso, una vez que está cerca de Edam.

Viajar con adolescentes es más fácil que con niños pequeños, pero implica buscar alternativas que hagan del viaje una experiencia que les resulte atractiva...y es difícil.
Buscando diferencias, fuera de museos y monumentos, Holanda ofrece la oportunidad de recorrerla en bici en pequeños tramos que no resultan de dificultad.
Nosotros alquilamos las bicis en Volendam y desde allí hicimos la ruta a Edam y cruzamos en ferry (ninguna dificultad para llevar la bicicleta) a la Isla de Marken.
Se puede hacer perfectamente en un día, aunque dormir en alguna de las localidades permite hacerlo más relajadamente y disfrutar aún más del encanto de la zona.

Facilidad para ir en bus desde Amsterdam. Compras el billete que te vale para recorrer todos los pueblos, aunque si vas en invierno debes tener en cuenta que se hace de noche pronto.

Lo mejor de Volendam, el museo del queso, y probar todos los de la tienda. Hacen catas y puedes comprar los que más te gusten. Yo me llevé uno de trufa por 14€. Brutal.

Las vistas desde el muelle alucinantes. Comimos frente a "la casa de charlar", que es una caseta de madera donde los hombres del pueblo se meten a hablar y fumar. Escapada recomendada.