Una cena 10
Se nos alargo el tardeo, paseábamos pensando donde cenar cuando pasamos por la puerta, nos atrajo el local, todos éramos de Alicante pero solo uno había estado. Decidimos entrar y fue un grato descubrimiento.
Una atención inmejorable, servicio rápido y platos muy curiosos y a cada cual más rico. Cenamos a base de entrantes para compartir, porque eran muchos los entrantes de la carta: la morcillaca, el pastel de gamba,... Repetiremos seguro.