Precioso pueblo a 2 km de Elche de la Sierra
Es un remanso de paz y tranquilidad donde desconectar de el estrés diario.
Uno de los rincones que más nos gusta a toda la familia es un camino que hay al final de la calle Hornos y que va a parar a una escalinata de madera que baja hasta el riachuelo que está al pie de una preciosa montaña que preside todo el pueblo.
En este riachuelo hay una fuente que mana de la roca y unos bancos hechos con troncos donde poder relajarse oyendo la música del agua proveniente de los saltos que hay. Es un rincón incomparable y donde poder disfrutar con toda la familia.
Otro de los rincones geniales es un mirador que hay en una explanada antes de llegar a la entrada del pueblo y en donde, por lo visto, hay enterrado un guerrero muy antiguo.