Teresa Pérez Senso
Acogedor y tranquilo.
Después del frío y de comer deprisa y corriendo para no perder un minuto de luz, decidimos probar el famoso fish&chips de Vid Voginn que todo el mundo recomendaba por tener un precio 'razonable', comparado con los precios islandeses.
El pescado no es nada del otro mundo, pero nos supo a gloria y nuestro cuerpo lo recibió con ganas después de varios días comiendo noodles y sopas. Además tienen bocadillos, hamburguesas y alguna cosa más.
El lugar es tranquilo y grande, estábamos prácticamente solos. Aparte del restaurante, tiene también una tienda con comida y bebida básicas.
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