Buscando la mejor carne de la meseta
Recordaba este tradicional restaurante abulense por su Ternera de Ávila y he de decir que recordaba bien. A pesar de un servicio irregular (tuvieron a uno de los comensales retrasado durante toda la comida y lo que era un solomillo "poco hecho" se convirtió en un "mal punto") la experiencia gastronómica fue muy gratificante.
Es una lástima porque podría haber sido perfecta. Y probablemente eso es lo que diferencia a un restaurante de referencia de un restaurante con buena cocina o de calidad.
Siempre va en contra del buen comer que uno de los comensales no tenga su plato o su bebida por haber tardado 30 segundos más que los demás en decidirse. Y no encontrar el punto de la carne es aún más delito para un lugar con unas carnes así.