El antiguo paraiso de los hippys.
En la zona contraria de las cascadas de Imuzer se encuentra lo que los hippys en los años 70 llamaban el Valle del Paraiso.
En el viaje de vuelta de Imuzer a Agadir tomamos otra carretera para ver si evitábamos las 30.000 curvas que negociamos en el viaje de ida y parece que acertamos. No solamente porque la carretera era mucho menos sinuosa que la otra, sino porque el valle que recorremos es precioso. Las paredes de la garganta son muy agrestes, pero el curso del rio está poblado de palmeras y el frescor que disfrutamos con las ventanillas del coche bajadas nos da una sensación muy placentera.