Un lugar para recomendar sin dudas!!!!
En una muy antigua y excelentemente recuperada casona estilo Normando de la década de 1920, ventanas de vitrales y bellísimas tallas de madera, que fuese propiedad de la familia Napoli, la que por años estuviese abandonada y fuera alternativamente un boliche y un geriátrico. La misma se encuentra ubicada en la esquina de 3 de Febrero y Boulevard Oroño y es un edificio de valor patrimonial.
Aquí nos encontramos un día para almorzar en su restaurante y pedimos una de las dos opciones que sugerían en el Menú Ejecutivo o sino a la carta. Pedimos tallarines con salsa y crema, tallarines sólo con crema para mí, un agua mineral sin gas, una gaseosa y para postre helado de frutilla una y un cortado en jarrita la otra. El lugar es también sólo bar dependiendo del horario, y eventualmente salón para fiestas, hace poco más de un año reabrió como Resto Bar y Club. Para poder ingresar al Club tendrás que hacerte socio.
Aquí sirven excelentes desayunos de campo y si el día es lindo el patio jardín se llena de gente rápidamente. También se llevan a cabo diferentes Ferias Artesanales, dicen que las más llamativas son las de Diseño. Disponen de Cerveza Artesanal con lo cual cuando se realiza la Fiesta de la Cerveza en el mes de octubre los amantes de la cerveza artesanal están de parabienes. También hacen Té Literario, Cenas Show con Karaoke, Ferias Americanas, etc. Se ingresa por la puerta reja que da al jardín, en las escalera te recibe un barril de cerveza que tiene montado encima una especie de cañón, en uno de los salones se estaba realizando una fiesta privada y nos dirigimos al comedor.
Disponen de una linda chimenea de mármol claro, los pisos de roble de Eslavonia, las paredes pintadas color bermellón, cuadros de antiguas bebidas y paisajes de diferentes épocas. Sobre la chimenea una muy colorida y moderna pintura. En el salón de entrada donde se encuentra la moderna barra hay otra chimenea con cubierta de madera tallada, un florero con grandes hojas y un antiguo fusil colgado en la pared. El resto del mobiliario estaba usado como guarda platos y botellas de bebidas.
Enfrente se encuentra la parte nueva de la Facultad de Ciencias Económicas en la que estudia mi nieta con la que fui a comer. Lo precios son absolutamente moderados.


