Un lugar para recomendar sin dudas!!!!
En una muy antigua y excelentemente recuperada casona estilo Normando de la década de 1920, ventanas de vitrales y bellísimas tallas de madera, que fuese propiedad de la familia Napoli, la que por años estuviese abandonada y fuera alternativamente un boliche y un geriátrico. La misma se encuentra ubicada en la esquina de 3 de Febrero y Boulevard Oroño y es un edificio de valor patrimonial.
Aquí nos encontramos un día para almorzar en su restaurante y pedimos una de las dos opciones que sugerían en el Menú Ejecutivo o sino a la carta. Pedimos tallarines con salsa y crema, tallarines sólo con crema para mí, un agua mineral sin gas, una gaseosa y para postre helado de frutilla una y un cortado en jarrita la otra. El lugar es también sólo bar dependiendo del horario, y eventualmente salón para fiestas, hace poco más de un año reabrió como Resto Bar y Club. Para poder ingresar al Club tendrás que hacerte socio.