Almorzar en la orilla del mar
Las habitaciones son muy cómodas y limpias, pero un poco pasadas de moda, si lo comparamos con el resto del hotel. Cada habitación tiene una pequeña terraza con vistas a los jardines del hotel. Es un lugar perfecto para almorzar en la orilla del mar disfrutando de una vista fantástica. Asequible,ya que una noche no supera los cien euros por persona. Comparado con los precios de alrededor... Vale la pena.