La Dertosa de los romanos
Al parecer esta población que ya pertenecía a Roma en el siglo I, hunde sus raíces en un antiguo poblado íbero que se encontraba en el curso final del Ebro. Sin embargo, fueron los árabes los que construyeron el fabuloso castillo de la Suda y con ello dieron el pistoletazo de salida a la formación de la ciudad a los pies de la fortaleza, siempre protegida por las inexpugnables murallas que habían levantado los ingenieros romanos.
Ello hizo que floreciera una actividad intelectual de vital importancia que atrajo a gran número de estudiosos y eruditos, que acabaron por dar prestigio y fama a la Turtusha árabe. Los cristianos no tardaron en ambicionarla y por supuesto en conquistarla; la convirtieron en residencia real y sede del parlamento, levantando grandes casonas y palacios nobles y dotándola de todo lo que una ciudad de su empaque podía necesitar. La guinda la pusieron los judíos, que en buena convivencia con los otros habitantes de la ciudad, convirtieron su judería en la más culta de toda Cataluña.