Tres aldeas en una
Porque en un principio fueron tres los núcleos de población que luego se fundieron y crecieron hasta formar la actual Villa. Uno fue el que habitó las parcelas inmediatamente unidas a la iglesia de Santa Coloma, otro el que estaba bajo la protección de los Condes de Querralt y otro el de la Pobla de Montpaó.
El rápido crecimiento de la población a finales de la Edad Media los unió en uno solo, tal y como hoy aparece en nuestro camino.
De esos aires medievales quedan las puertas de acceso a la Villa, pero no las murallas, que el tiempo, el hombre y siglos de paz derrumbaron o transformaron en paredes de nuevas viviendas. Pasear por las angostas calles de Santa Coloma es también viajar por el tiempo, recorrer pequeñas plazas y girar en cada uno de los requiebros que a cada momento hacen los pasajes y callejones que conforman el venoso entramado de la población.