Un paseo por Port Louis
Lo mejor de cualquier ciudad siempre es llegar a ella, aparcar el coche y patearla. Y Port Louis no iba a ser menos. Aunque hay restricciones al tráfico en muchas calles, que en determinadas horas del día se convierten en peatonales, se puede aparcar en prácticamente toda la ciudad.
El contraste entre la nueva arquitectura de la ciudad, la de los grandes rascacielos de las empresas bancarias y de seguros que ocupan el pleno centro de la ciudad. En esa zona está también el ayuntamiento de la ciudad, una obra moderna e informal, colorida y luminosa. Hay muchos espacios verdes que ejercen de plaza, de parque, de oasis..También hay mezquitas y templos hindúes, pero eso no nos interesa mucho, ya que hemos venido a buscar la auténtica casa criolla.
Estas casas, generalmente de un solo piso, parecen resisitir a la construcción de las casas de cemento que han cambiado el paisaje de las ciudades.
Es un combate sin salida. La mayoría de estas « casas coloniales » y « cases criollas » se encuentran en plena agonía. Tienen los techos descarapelados. Las paredes de madera se pudren mientras que la pintura es casi inexistente. Las partes construidas de fierro están oxidadas. Las puertas y las ventanas permanecen cerradas, y no permite al aire pasar. Parece como si esperaran solamente a que el tiempo las destruya definitivamente.
En algunas todavía vive gente, algunas sirven como oficinas administrativas, otras se han integrado en las nuevas construcciones, y han tomado su estilo contemporáneo. De su belleza natural pintoresca no queda más que un poco. una pared, o la forma del techo, o los bellos encajes de hierro que cuelgan de los costados del techo.... Son testigos de un pasado descompuesto. Tienen mucho de romántico y de decandente, pero son el espíritu de Port Louis.


