La villa de los tejados artísticos
A mitad de camino, mientras vamos de Basilea a Zurich, encontramos esta pequeña ciudad que parece atrapada en el tiempo.
Y es ciudad no sólo por su tamaño, sino porque también es capital del cantón de Argau o Argovia, que es lo mismo que decir que es capital de provincia, vamos. Y hablando de nombre, éste le viene por estar a orillas del río Aare, que fue donde la fundaron los Habsburgo en el siglo XIII. Quizá de ahí venga su elegancia.
Son varios los edificios de importancia que podemos encontrar según nos vamos adentrando por las laberínticas callejuelas, como el Palacio del Gobierno Cantonal o el del Parlamento. Pero quizá sea más conocida como la ciudad de los "hermosos aleros" o "Dachhimmel", en su mayoría del siglo XVI y que representan varios aspectos de la vida popular, religiosa del cantón e incluso referencias a mitología o familias nobiliarias, con sus escudos y ornatos.