Una de las maravillas que podemos...
Una de las maravillas que podemos encontrar en la bella ciudad de Amasya, situada en Anatolia central, son las tumbas pónticas. Se trata de unas tumbas esculpidas en la propia roca que datan del siglo IV antes de Cristo. Al parecer, estas tumbas fueron utilizadas para venerar a los reyes pónticos y actualmente podemos encontrar 18 tumbas vacías.
El emplazamiento de estas estructuras es inmejorable, ya que se encuentran en una preciosa roca de una montaña que parece proteger la ciudad. Para poder contemplar las tumbas hay que subir unos escalones algo empinados que parten de la propia Amasya. Allí se encuentran las taquillas y aparecen varios caminos. Si nos dirigimos hacia la izquierda podremos contemplar un par de tumbas excavadas en la roca que tienen una belleza espectacular. Lo más habitual es preguntarse cómo pudieron hacer hace tantísimos años semejante estructura. Si cogemos el camino que surge a la derecha llegaremos hasta los restos del palacio de las doncellas. Se trata del palacio donde vivieron los Reyes del Ponto y posteriormente los reyes otomanos. Se encuentra situado junto a un acantilado y ofrece unas vistas espectaculares, además, si nos introducimos por un agujero enorme que hay en la pared podremos llegar hasta otra zona donde hay más tumbas y donde también se puede disfrutar de un paisaje espectacular.