ANADEL
Por la noche es genial para tomar copas y escuchar música en directo.
Habíamos recorrido la población de Ribeira Grande entera, y ni un restaurante para cenar, ya de vuelta hacía Calhetas el cartel de la rotonda me llamó la atención y allá que aterrizamos.
Es un magnífico restaurante con una terraza sobre el mar y con el anochecer en la playa de Santa Bárbara a sus piés !que mas se podía pedir!
Magnífico el pescado servido y el emplazamiento.
+4