Cal Gabriel
Somos una pareja joven y nos hemos alojado en una casa rural en esta bonita localidad.
Desde el principio nos hemos sentido como en casa y tanto Toni como Mario han hecho de nuestra estancia una felicita desde que llegamos.
Muy recomendable el desayuno basado en embutidos de la zona y la cena casera.
Hemos seguido las indicaciones de Toni y visitado la quesería, el museo y caminado hasta el río a respirar aire puro, cosa que no tenemos en la ciudad y la experiencia nos ha gustado tanto que ya estamos pensando cuando repetir.