Es un hotel de tres estrellas en pleno centro de Dublin, Las habitación son muy correctas para su categoría pero realmente lo que llama la atención son sus zonas comunes como la sala de desayunos, bar, recepción, etc... por su decoración. La atención es buena y la relación calidad precio también, es decir totalmente recomendable.
La calidad-precio de este hotel es muy buena. Personalmente, repetiría alojamiento si volviese a Dublín por varias razones:
Sus habitaciones son amplias, las camas cómodas y las zonas comunes del propio hotel están muy bien cuidadas.
Especialmente interesante es la zona en la que se encuentra: Muy cerca del centro (a unos 5 minutos andando) y bien comunicado para ir a la estación de tren o al aeropuerto.
Además, existen varios tipos de habitaciones por lo que es fácil encontrar una que se adapte a tus necesidades (yo buscaba una triple y en la mayoría de los alojamientos de Dublín me pusieron problemas con este tema).