pimpampum
Paseo.
Paseando por las calles del pueblo de Altea, te encuentras muchas sorpresas agradables a la vista, ya que su luz es espectacular durante todas las épocas del año; pero una de las mas incitantes a la reflexión es la de tres sillas que están puestas en una de sus calles, y que parecen invitarte a tomar asiento y observar las maravillas de su historia.