Roland Flutet
De Winnipeg parte el tren hacia Churchill a orillas de la Bahía de Hudson.
Este viaje en tren se puede comparar con el transiberiano, aunque "solo" haga 36 horas (y no los 7 días). Excepto que tenemos que volver por la misma ruta, por lo que hace un total de 72 horas.
No obstante, es una gran experiencia que permite penetrar en el corazón salvaje de Canadá sin salir de la comodidad de una cabina de tren. Hice el viaje a mediados de mayo, así que el tren estaba casi vacío, lo que me permitió usar varios asientos para ponerme a gusto por las noches.
A diferencia de otras líneas ferroviarias que atraviesan Canadá y cuyo uso es casi exclusivamente turístico, esta vía de ferrocarril también sirve como una línea de vía para los pueblos indígenas que viven en la región.
Dada la ausencia de una carretera, este es en efecto, el único medio para que ellos comercien con el resto de Canadá. Al final del primer día, dejamos las praderas agrícolas de Manitoba y entramos en el norte de Canadá dominado por bosques, lagos y la tundra.
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