Tren a las nubes

El Tren de las Nubes sale de la estación de tren de la ciudad de Salta hasta el Viaducto de La Polvorilla y constituye una excursión a través de una impresionante obra de ingeniería del siglo XX que logro superar los accidentes geográficos de la zona.

Adrenalina y emoción son las sensaciones y sentimientos que despiertan las recomendaciones para el viaje que fueron infinitas, que no comas nada antes de salir, que tengas a mano agua y sólo pidas te de coca o coca para mascar, porque el apunamiento es grande por la baja presión atmosférica y la menor cantidad de oxigeno.

El tren estaba perfectamente acondicionado para ello, con una calefacción envidiable a pesar que esos días en Salta lo que nos sobro fue el abrigo porque hizo mucho calor, con lo cual usamos remeras de mangas cortas, pero subir hasta San Antonio de los Cobres implica que la temperatura baja abruptamente, hay lugares en los que se ve el hielo y las cumbres más altas con sus picos nevados.

El tren a las nubes es uno de los más famosos del mundo. La línea de tren que une Salta en Argentina con Chile alcanza los 4.200 metros de altura en el viaducto de la Polvorilla, punto de retorno del tren a Salta, un recorrido bastante pesado a la vuelta, porque en total son unas dieciséis horas, desde las 7 am hasta la medianoche.Son 217 kilómetros con 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 subidas circulares (en las que rodeas una colina para subir) y 2 zigzags.

Yo personalmente hubiera preferido tomar un tren normal que continua hasta Antofagasta en Chile, pero ahora ya no hay trenes de pasajeros, solamente de carga. En el tren a las nubes estás un poco atrapado y no dejan de ofrecerte souvenirs para comprar y los músicos folclóricos están todo el tiempo pasando de vagón a vagón.

Es una ruta que inicia desde la ciudad de Salta ascendiendo por la quebrada del toro. Pudiendo visitar una población preincaica llamada Santa Rosa de Tastil, donde se puede realizar un pequeño treking visitando las ruinas y un pequeño museo donde se encuentra una momia inca.

Se sigue ascendiendo por la carretera llegando a una población llamada San Antonio de los Cobres, una ciudad minera situada en lo alto de las cimas donde degustar platos como la milanesa de llama o diferentes variedades de productos elaborados con ese animal.

El recorrido continua por una ruta de tierra hasta el salar grande donde se puede realizar unas fotografías impresionantes y aprender la forma tradicional de la extracción de la sal. Durante este trayecto se puede observar animales en libertad, desde la tradicional llama hasta vicuñas.