compartiendo tavola en trattoria florentina
Fué toda una experiencia cenar en la Trattoria Cibreo (cuidado, no confundir con el Café Cibréo que está al lado y es el triple de caro). En la trattoria no se puede reservar mesa y es bastante pequeño. Llegas, preguntas, y según les pille, normalmente terminas compartiendo mesa con otra gente que no conoces de nada. Forma parte del encanto del lugar. ;) En nuestro caso, acabamos cenando con una pareja muy divertida e interesante: antropólogos checos que no hablaban ni inglés, ni italiano.... ¿Os imagináis el diálogo? :P
Por mucho que te empeñes en leer y entender la carta, no te esfuerces.