Aislada en el tiempo y en el espacio
Posiblemente sea el monumento en peor estado de la Ruta de las Torres y con peor prospección de futuro, ya que se encuentra prácticamente abandonada, cerrada y sin vigilancia.
En medio de la nada se alza ante nosotros la que fue una residencia dada por el mismísimo rey Robert I o The Brus al Sheriff de Clackmannan por su lealtad y apoyo en el siglo XIV. En 1631, Alexander Schaw adquirió e incrementó la propiedad. La familia Schaw explotó las tierras colindantes debido al auge minero de la zona.
En 1980 se aprobó un proyecto de restauración que jamás comenzó, es más, se tuvo que crear un grupo de locales que fundaron una institución con el ánimo de evitar que esta torre cayese en el olvido. Gracias a una lotería, arreglaron el techo y reforzaron las paredes en la parte superior.