Demasiado cerca desaparece...Siempre me...
Demasiado cerca desaparece...Siempre me encantó ese título del escritor Dal Masetto. Es tan sutil, tan sugerente, tan humano… Nuestros sueños y nuestros deseos, al fin y al cabo qué otro motor nos mantiene vivos que ir en pos de algo... Y cuando lo tenemos, cuando lo aprehendemos... Ah, ése es otro cantar.
Demasiado cerca desaparecerá, pensé cuando bajé del tren que desde Madrid me llevó a Toledo. Es que la vista de la ciudad es tan increíble, tan imponente, que uno se dice que nada puede ser mejor que eso que uno ve allá arriba recortándose contra el cielo manchego, techos sobre techos amarronados, sobre cúpulas de plata oscurecida, sobre torres austeras, sobre campanarios desde donde vuelan palomas... Mejor no me acerco, mejor me quedo aquí, extasiada, sentada sobre la muralla que cae a pique sobre el Tajo, que corre verde entre álamos muy abajo...