El paisaje es fascinante en el viaje a través de los canales, uno se pregunta cómo vive la gente. En el río se destaca la arquitectura afrancesada y ecléctica del Museo de Arte.
Lo curioso es la proveeduría flotante que parábamos cada vez que pasaba para comprarle cosas que no necesitábamos realmente.
Tengo muchos rincones favoritos, sería complicado escribir sobre todos en esta cajita de 3X9, pero quizá uno de los rincones que más sorprendió por lo inesperado fue El Tigre, que es la desembocadura del río de la Plata en Buenos Aires. Al penetrar por la tierra, el río crea un delta y forma pequeñas islas; en algunas de ellas hay un solo habitante, en otras hay restaurantes y, en las más grandes, pequeñas poblaciones con colegios e incluso iglesias. Los niños de las islas más pequeñas no cogen autobús, sino que esperan pacientes a la llegada del barco del colegio. El agua del río es desagradable, totalmente turbia, lo único que se ve desde la superficie son las fuertes corrientes de agua.
A las afueras de Buenos Aires, Tigre merece una excursión. Es una zona de canales, donde el servicio público se presta en barco. Tienen allí muchos bonaerenses su residencia de fin de semana.
El río da relax para quien lo busque. Comer algo en el puerto de frutos en frente al río es hermoso. Un viaje en lancha no se pueden perder.
Perderse en las isla del delta del Tigre es el mejor plan para pasar un fin de semana en el Tigre. Sus casas de palafitos y la abundante vegetación te transportan a otro mundo.
Hermoso lugar para tomarse un descanso y disfrutar del aire y bellos paisajes
Casa de fin de semana
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Muchas opciones incluso para quedarse a dormir. Buenas opciones de comida y variadas. Es un paseo corto.
