¡Chulísimo!
Descubrí este rincón en "Españoles por el mundo" y pensé: cuando vaya a Edimburgo, tengo que visitarlo. ¡Y eso hice! Está situado en George Street, muy céntrico y a unos pasos del hotel donde me alojaba. Nada más dejar las maletas en la habitación teníamos que comer algo, y allí fuimos.
El local es imponente, como dicen, se trata de un antiguo banco. Tiene varias salas, todas muy amplias (en una de ellas está la famosa caja fuerte), pero la mejor es la central, donde está la barra. Allí el procedimiento es sencillo: te haces con una mesa, si puedes, porque por las tardes está a reventar, miras la carta, vas a la barra y pides diciendo tu número de mesa.