The Shard - Shard London Bridge

The Shard, también conocido como Shard of Glass o Shard London Bridge, es uno de los nuevos rascacielos de Londres. Con sus 95 pisos y 309,6 metros de altura en forma piramidal es en la actualidad el edificio más alto de la Unión Europea y el segundo más alto de Europa, únicamente por detrás de la Mercury City Tower de Moscú. Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, ha sido inaugurado al público en Febrero de 2013. En su piso habitable más alto (72) se han abierto una galería y un observatorio al aire libre con extraordinarias vistas sobre la ciudad, desde una altura de 245 metros.

Las vistas del proceso de construcción de el edificio The Shard son impresionantes. Las grúas ya dibujan los bocetos en el aire, ya se ven las primeras líneas de lo que quiere ser el edificio mas alto en Europa, del plano en papel a un espectáculo proyectado en el espacio que provoca una sensación alienante pero mas aun cautivadora.
Ya desde London Bridge comienzan a aparecer los técnicos de construcción, equipos de arquitectos, fotógrafos tomando fotos al aire, al puro aire que dibujan las mismas grúas como brazos gigantes.

The Shard, la ‘ciudad vertical’ ideada por Renzo Piano dice estar inspirada en un cuadro de otro artista italiano, Canaletto. Una escena del río Tamesis en siglo 18 en pleno despliegue marítimo y un sinfín de cúpulas que se despliegan hacia el horizonte.

Es el rascacielos más alto de la Unión Europea y hasta noviembre de 2012 era el más alto Europa, es cuando se completó la estructura de la Torre Ciudad Mercurio en Moscú, que mide 339 metros.

Ubicado en el mismo lugar donde se encontraban los edificios Southwark Towers, que fueron demolidos en 2006, esta torre tiene 310 metros de altura y 72 pisos, además de 15 plantas radiador adicional en el techo.

El edificio ha sido diseñado con una forma irregular triangular desde la base hasta la parte superior, y totalmente revestido en vidrio.
En la última planta, la 72, hay un mirador y una terraza de observación abiertos al público, previo pago de £29'90 (aquí entrar a algunos sitios vale una pasta), desde el 1 de febrero de 2013.

Espectacular edificio. Anima el horizonte de Londres, que es tan escaso en alturas destacadas.
Subimos al observatorio que a pesar de ser algo caro resulta una experiencia muy recomendable, sin nada de colas, y sin aglomeraciones una vez allí arriba. Le falta un sitio desde donde poder hacer fotos sin tener un cristal delante, pero es la única pega que le pongo. Me gustó.

Una de las nuevas atracciones que ofrece Londres es subir a lo alto del nuevo rascacielos llamado The Shard desde donde se pueden disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad británica. Es increíble apreciar lo pequeños que parecen momumentos como la torre de Londres o el Tower Bridge desde las alturas.
Se trata de una atraccion bastante cara, 25 libras. Pero si te gustan las vistas desde las alturas merece la pena subir, al menos, una vez.

Sobre el skyline de Londres se alza un curioso edificio que rompe fuertemente con el resto de la ciudad. The Shard alberga el mejor mirador de la ciudad, pero no solo eso. Tiene un restaurante a casi 70 pisos de altura y en el edificio se pueden realizar varias actividades, como una clase de yoga. También algunas de las plantas están ocupadas por pisos de lujo valorados en millones de libras, así como habitaciones de hotel para pasar una noche tan memorable como cara.

The Shard es la nueva torre de Londres, un rascacielos de 308 metros, del arquitecto Renzo Piano inaugurado en junio del 2012, que se ha convertido en la torre más alta de Europa. Este gigante, con la fachada en cristal coronada por una especie de alas se encuentra en el Southbank de la capital británica, una zona degradada y vieja durante mucho tiempo, dedicada al muelle y a industrias que en los últimos años ha resurgido de forma espectacular.
La parada exacta de metro es Londonbridge, pero creo que es mejor bajarse en la orilla opuesta, en la estación the Monument, junto a la columna que conmemora el punto de inicio del gran incendio de Londres en el siglo XVII. Nosotros así lo hicimos y luego cruzamos el río andando, disfrutando de una buena imagen de este coloso y como brillaba en una mañana soleada del mes de agosto.